En septiembre de 2025, fortalecer la cultura organizacional ya no es una opción, sino una necesidad estratégica. Diversos estudios indican que una cultura débil puede impactar hasta en un 50% la productividad de los equipos de trabajo (Gallup, 2024). Este fenómeno, muchas veces relacionado con el llamado quiet quitting —cuando los colaboradores cumplen solo lo mínimo esperado por falta de compromiso—, refleja la urgencia de actuar.
La desmotivación no surge de la nada: responde a brechas culturales, valores poco claros o conflictos internos que erosionan la confianza. Para los líderes de recursos humanos, el desafío es claro: cerrar el año 2025 con equipos de trabajo comprometidos, cohesionados y alineados con los objetivos de la organización.
Identificando brechas culturales
Una cultura fragmentada genera desconfianza y disminuye la motivación. De hecho, un informe de la Society for Human Resource Management (2024) señala que el 40% de las empresas en América Latina reportan problemas de cohesión cultural por falta de valores definidos.
Para abordar este reto, es necesario aplicar un diagnóstico profundo que revele qué está funcionando y qué no. Aquí es donde herramientas como Clima Laboral de Psigma permiten medir la percepción de los colaboradores sobre liderazgo, valores y relaciones, identificando con precisión las áreas de mejora (enlace a producto Clima Laboral).
Claridad en los valores corporativos
Cuando los valores están bien comunicados, la identidad organizacional se fortalece. Deloitte (2025) encontró que las empresas con valores claros mejoran en un 15% la retención de talento (Deloitte Global, 2025). No se trata solo de tener un decálogo en la pared, sino de que los líderes y colaboradores lo vivan en su día a día.
Las organizaciones que buscan consolidar su cultura pueden apoyarse en Clima Laboral de Psigma, que mide cómo los equipos de trabajo perciben los valores y prácticas internas, permitiendo diseñar acciones que aumenten la cohesión y el compromiso (enlace a producto Clima Laboral).
Gestionando conflictos internos
Los conflictos no gestionados consumen hasta el 20% del tiempo de los líderes (Harvard Business Review, 2024). Estrategias como la mediación o el mapeo de estilos de trabajo ayudan a minimizar este impacto.
Con Kompe DISC de Psigma, los líderes pueden identificar estilos de comportamiento y anticipar posibles tensiones, logrando relaciones más productivas y equipos de trabajo más cohesionados (enlace a producto Kompe DISC).
Enlace estratégico
Para cerrar estas brechas culturales, las compañías necesitan identificar líderes capaces de inspirar y comprometer. Herramientas como LPI de Psigma permiten mapear el liderazgo y fortalecer la cultura interna con datos confiables y fáciles de interpretar (enlace a producto LPI).
Tendencias globales para cerrar el año
En 2025, la inteligencia artificial ya predice con un 85% de precisión el éxito laboral de los equipos, según McKinsey, 2025. Las organizaciones que adoptan estas tendencias tienen mayor capacidad para anticipar cambios, retener talento y mantener competitividad.
Con soluciones como Psigma K Test, es posible evaluar de manera integral competencias, personalidad e inteligencia emocional, obteniendo insights que permiten proyectar un cierre de año más sólido y sostenible (enlace a producto K Test).
Conclusión
Mejorar la cultura organizacional no es un proceso rápido, pero sí es el camino más seguro para reducir la desmotivación y garantizar un cierre exitoso de 2025. Con diagnósticos claros, gestión efectiva de conflictos y líderes comprometidos, las organizaciones pueden transformar su entorno laboral.